EL GRUPO
LOBO ANDALUCÍA SE PRESENTA A LA SOCIEDAD EN UNAS JORNADAS DE ALTO NIVEL
Durante el
evento se puso de relieve la necesidad urgente de elevar la protección del lobo
en la legislación andaluza con vistas a su recuperación.
El pasado fin de semana tuvo lugar la presentación de la asociación Grupo Lobo Andalucía en la localidad cordobesa de Villafranca de Córdoba, al pie del Guadalquivir, el río grande y vertebrador de nuestra comunidad autónoma.
El Grupo
Lobo Andalucía nace con la pretensión de recuperar el lobo en los ecosistemas
ibéricos y, muy especialmente, en el territorio andaluz. El lobo fue erradicado
de nuestra comunidad autónoma y no existe en libertad desde 2015 en Andalucía,
ni en el conjunto de Sierra Morena, según fuentes oficiales y declaraciones de
la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, en 2025 y tras publicarse los censos del carnívoro de
2017, 2018 y 2019 en julio de 2023, sin haberse encontrado indicio alguno de su
presencia en sus últimas ubicaciones en la cordillera de sierra Morena.
Las jornadas
se abrieron con la conferencia inaugural a cargo del presidente del Grupo Lobo
Andalucía, Felipe Román, quien puso de manifiesto cómo fue erradicado el lobo
de Andalucía bajo un ambiente oscurantista y sin que las administraciones
públicas hicieran nada para evitarlo, a pesar de que el lobo en sierra Morena
gozaba del amparo de la Unión Europea, por ser especie prioritaria y estrictamente
protegida por la Directiva de Hábitats de 1992. Los ecosistemas andaluces están
hoy muy empobrecidos por la falta del gran depredador, especie clave en
nuestros ecosistemas por influir de forma notable en multitud de especies y en
la fisionomía misma de esos ecosistemas, señala Román. El lobo fue erradicado
debido a la persecución sistemática por todos los métodos letales imaginables,
por la falta de presas silvestres y por la transformación del uso del territorio.
El Grupo Lobo Andalucía, según su presidente, pretende que se creen las condiciones
apropiadas para que el lobo recolonice antiguos territorios y, para ello, exige
la inclusión como “especie en peligro de extinción” en el catálogo andaluz de
especies amenazadas y su vuelta a la protección a nivel nacional. La propia
Junta de Andalucía señala en su último informe, de 2023 que, en previsión del
regreso del lobo, mantiene “ante la probable recolonización de Andalucía, a
medio-largo plazo, por la expansión que el lobo está experimentando en el norte
y centro peninsular, el Programa de Actuaciones continuará con las labores de
muestreo para la posible detección de presencia de la especie y dará respuesta
a los ataques a ganado que se puedan producir”. A finales de 2023, recordó Román,
fue grabado un lobo en la provincia de Ciudad Real a escasos 30 kilómetros de
poblaciones andaluzas.
Para el presidente de la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo, ASCEL, Ignacio Martínez, la vuelta del lobo a Andalucía depende del núcleo poblacional del noroeste peninsular. Es vital que se dejen de matar lobos allí para que no se erradique y poder tener oportunidad de recuperarlo aquí. La asociación Ascel hizo posible la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) del estado español y ha motivado que el Defensor del Pueblo denuncie la salida del lobo de ese listado ante el Tribunal Constitucional. Martínez reveló que ASCEL acaba de presentar su última acción legal en Andalucía, en la que se insta al gobierno autonómico que declare legalmente al lobo como “extinto” o, subsidiariamente, como “en peligro de extinción”, y emprenda el pertinente “estudio de viabilidad” para iniciar un “programa de recuperación” que incluya un “plan de reintroducción”.
Por su parte, Isabel Salado, investigadora de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), advirtió que el lobo se encuentra en serios problemas genéticos, con aislamiento entre grupos de lobos, que apenas intercambian información genética, lo que los hace aún más vulnerables. La biodiversidad genética del depredador ha perdido la variedad que aportaban los lobos andaluces, pues el haplotipo exclusivo de las muestras analizadas en Sierra Morena ha desaparecido de los lobos que viven en libertad y no sabemos si aún existe en algún lobo cautivo. Según Salado, es nuestra responsabilidad, de los andaluces, recuperar a la especie.
El lobo es una
especie clave en los ecosistemas, un depredador apical fundamental para el buen
funcionamiento ecológico e incluso para el buen funcionamiento de la
agricultura y la ganadería tradicionales, más saludables, sostenibles y mucho
menos agresivas con el medio, pero el lobo, en lugar de protegerse
adecuadamente y recuperándose, sigue matándose.
En la misma
línea de recuperación de la especie se expresaron el resto de los ponentes,
como la escritora Concha López Llamas, que presentó su último libro “Nyctala
y las galeanas”, o Carlos Lastanao, representante de la Asociación Lobo Aragón,
que tiene fines similares a los del Grupo Lobo Andalucía, con quien colabora la
asociación aragonesa.
El Grupo
Lobo Andalucía llevó a sus jornadas la lectura, por parte de Isabel Torres, del
relato corto “Yo no soy esa tal Caperucita”, que se dedicó a nuestro socio
directivo fallecido, Domingo López Montes, y un taller de, que trata de revertir
el cuento de Caperucita con una versión realista donde el lobo hace cosas de
lobos y el hombre cazador no es ningún héroe, pues la única heroína resulta ser
la propia protagonista. Carlos Márquez, por su parte, condujo un taller teórico-práctico
sobre rastreo y mortalidad no natural de fauna.
La jornada acabó
con unas palabras del presidente de la asociación Grupo Lobo Andalucía en las
que, para clausurar el evento en Villafranca de Córdoba, además de agradecer al
ayuntamiento su grata acogida, recalcó las directrices marcadas por el presidente
de Ascel en relación a la recuperación del lobo ibérico. Es fundamental que el
lobo se dote de un plan de recuperación y, dentro de él, se hace necesaria la recuperación
de las estructuras de conexión entre espacios naturales: los cauces fluviales y
los caminos públicos usurpados y vallados.

El lobo
permanece en la memoria colectiva, tal como puso de relieve Pablo Rabasco,
profesor de historia del arte de la en la presentación de su proyecto “Sorda”, sorprendente
y original proyecto pretende conectarnos con la memoria del paisaje sonoro de
los espacios naturales andaluces, en los que el aullido del lobo estaba
presente. El lobo debe volver a sus territorios andaluces.
GRUPO LOBO
ANDALUCÍA
Teléfono 655622073
grupoloboandalucia@gmail.com










Comentarios
Publicar un comentario